octubre 19, 2008

El Proceso de Elección Presidencial - USA

El proceso de elección de un presidente de Estados Unidos tiene su fundamento en el artículo dos de la Constitución y dadas las etapas que en los hechos se llevan a cabo para su elección, podemos decir que comprende cuatro fases, dos de ellas previstas en la Constitución y las otras dos, se han generado en la práctica.

A) Primera Fase (no oficial)


El peso del federalismo cobra gran relevancia toda vez que esta fase tiene como objetivo escoger a los miembros de las delegaciones que cada Estado envía a la Convención Nacional respectiva de cada partido (Demócratas o Republicanos) y las reglas de selección varían de Estado a Estado. En los Estados que no escogen a sus delegados por elecciones primarias[1], lo harán por el sistema denominado “Caucus” o por el sistema de convención.

El sistema “Caucus” consiste en que los Comités de los Partidos son quienes se encargan de designar a los delegados; mientras que el sistema de convención es la asamblea de delegados de barrio de las ciudades o de las localidades de los condados quienes designan a los delegados a la convención nacional.

B) Segunda Fase (no oficial)

Una vez que son elegidos los delegados del Estado por parte de los partidos políticos rumbo a la convención nacional, se celebra una Convención Nacional, misma que suele llevarse a cabo en el mes de agosto que precede a la elección presidencial y tiene como fin el que se escoja definitivamente a su candidato que participará en las elecciones generales.


C) Tercera Fase (en estricto sentido es la primera fase oficial)

En esta fase, los ciudadanos estadounidenses votan por planillas de electores presidenciales que igualan en número a los senadores y representantes que los estados tienen en el Congreso, es decir, 538 –grandes- electores[2]. En cada estado, el candidato con mayor número de votos gana todos los votos electorales de ese estado. El candidato presidencial necesita 270 votos electorales para ser elegido: si ningún candidato obtiene mayoría, la Cámara de Representantes toma la decisión. (En todas las otras elecciones locales y estatales, los electores votan directamente por el candidato presentado en la boleta electoral de que se trate). De los 270 votos electorales, cada estado tiene un número diferente de electores de acuerdo a su población[3], la cantidad de electores por cada estado es igual a la suma de sus diputados y sus senadores.

Este sistema normalmente incrementa la mayoría obtenida por el candidato triunfador, ya que en una contienda reñida aun ganando por márgenes estrechos, las entidades federativas de gran población, se suman muchos votos electorales a la posición del ganador; sin embargo en circunstancias excepcionales como en el caso de la elección de 2000, puede ocurrir que el ganador de la mayoría de votos ciudadanos en todo el país no obtenga el mayor número de votos electorales presidenciales. También puede suceder que ningún candidato obtenga la mayoría de estos votos, por ejemplo, si empataran en 296 votos cada uno la Cámara de Representantes designaría al presidente.[4]


D) Cuarta Fase (en estricto sentido es la segunda fase oficial)

Una vez que se llevaron a cabo las elecciones generales en donde se eligieron a los grandes electores, éstos se reúnen en Colegio Electoral el primer lunes siguiente al segundo miércoles de diciembre después de la elección general y emiten su voto por el Presidente y el Vicepresidente, que de hecho esta fase es poco conocida toda vez que, en términos generales, las elecciones generales de noviembre prácticamente deciden de hecho los resultados.

Así las cosas, este tipo de elección se conoce como elección indirecta, pues como apreciamos, se sintetiza en el hecho de que los ciudadanos al momento de emitir su voto para elegir a la fórmula que integra el Presidente y Vicepresidente, a quien realmente están eligiendo es al elector que llevará su sentido del voto ante el Colegio Electoral.

Dicho procedimiento electoral fue adoptado por la Convención reunida en Filadelfia entre el 25 de mayo y el 17 de septiembre de 1787, a la que asistieron 55 delegados designados por los gobiernos de los estados recientemente independizados. Después de una larga discusión entre la conveniencia de una elección directa o indirecta se tomó como solución intermedia la creación de un Colegio Electoral conformado por electores que serían designados en cada estado, y dichos electores votarían posteriormente para elegir al presidente.

Es importante señalar que de acuerdo a la Enmienda XII del 15 de junio de 1804, se establece que en caso de que ningún candidato obtenga el mayor número de votos electorales, la Cámara de Representantes escogerá mediante votación al Presidente de entre las tres personas que figuren en la lista de quienes han recibido sufragio para Presidente y cuenten con más votos.

Se hace énfasis de que al elegir al Presidente, la votación se hará por Estados y que la representación de cada Estado gozará de un voto; que para este objeto habrá quórum cuando estén presentes el miembro o los miembros que representen a los dos tercios de los Estados y que será necesaria mayoría de todos los Estados para que se tenga por hecha la elección.

Asimismo, en caso de que la Cámara de Representantes no eligiere Presidente, en los casos en que pase a ella el derecho de escogerlo, antes del día cuatro de marzo inmediato siguiente, entonces el Vicepresidente actuará como Presidente, de la misma manera que en el caso de muerte o de otro impedimento constitucional del Presidente.

En una situación similar, se establece que si ningún candidato a vicepresidente reúne la mayoría de los votos, entonces el Senado escogerá a la persona que ocupará dicho cargo entre las dos con mayor cantidad de votos que figuran en la lista; para este objeto habrá quórum con las dos terceras partes del número total de senadores y será necesaria la mayoría del número total para que la elección se tenga por hecha.

El resultado de cada elección se debe informar al Presidente del Senado de Estados Unidos de América, a los directores de los Servicios Generales de la Administración, al Secretario de Estado del estado donde se realiza la elección y al juez federal de distrito del lugar donde se hubieren reunido los electores. Las boletas de cada elección estatal son enviadas en sobre sellado al Congreso, el cual se reúne en una sesión conjunta el 6 de enero siguiente al año de a elección para abrirlas y contarlas.

Por último, cabría reflexionar si el proceso electoral de los Estados Unidos de América realmente lo podemos considerar como un ejemplo de la “democracia”...


Express your opinions, Post your ideas!!!




[1] Una elección primaria es a nivel estatal donde los votantes afiliados con los distintos partidos políticos seleccionan a los candidatos a representar a ese Partido en la elección general.
[2] Esta cifra corresponde a la suma de 100 senadores (dos por cada estado) y 438 representantes, según consulta realizada al sitio oficial de la Cámara de Representantes de los Estados de Unidos de América, que puede ser verse en http://www.house.gov/house/MemberWWW_by_State.shtml
[3] “…el principio federalista que puso en pie la igualdad de los estados, sin que el criterio de importancia demográfica contara, al prever dos senadores y por ende, dos grandes electores por cada entidad federativa, hizo que existiera una subrepresentación electoral de los grandes Estados y una superrepresentación de los pequeños...”, PANTOJA MORÁN, David, El Federalismo y la Elección del Presidente de los Estados Unidos, Boletín Mexicano de Derecho Comparado, UNAM, México, 1970, pág. 360.
[4] Cfr. ANDRADE, Eduardo, Deficiencias del Sistema Electoral Norteamericano, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2001, Pág. 16.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jamás será un proceso democrático. A menos que sea un "kratos" sin "Pueblo" y en ese sentido queda sin sentido.

Para saber un poco más, a alguien le interesa.

Consultar:
Emmerich, Gustavo & Alarcon, Victor 2008, "Tratado de Ciencia Política", Antropos, España.

En especial el articulo del maestro Favela.

Sin embargo, la ciencia política americana siempre se ha caracterizado de manera suigeneris.

BVC dijo...

Realmente yo no creo que su proceso electoral sea tan democrático como ellos intentan hacerlo ver al exterior, tan es así, que vimos su falta de democracía en el proceso electoral de reelección del Presidente Bush, fue cuando se "Cayo el Sistema" algo que no había sucedio en ese país, lo que deja en claro que nuestro país vecino ha querido reflejar hacia el exterior un política de democrácia en sus procesos electorales, pero para nada.
Lo que si hay si me parece bien de ese país es el hecho de que sólo existan dos corrientes políticas eso al final permite evitar que existan gastos excesivos e innecesarios en campañas políticas que nada más sangran la economía del pueblo.

Saludos

Anónimo dijo...

Excelente artículo sobre un tema tan complicado como lo es la elección del presidente de USA. Creo que este sistema debería ser un poco más resumido, pero por ser así es que deja poco margen a la duda del presidente elegido en esa gran nación y el fantasma del fraude electoral es poco probable que se presente. Y es que además la población participa varias veces para elegir a su presidente y esto le da más énfasis a su primera elección o le da oportunidad de rectificar si se presenta el caso. Gracias por darme más cultura global.

Angel